.
Eso lo caracterizaba siempre: su orgullo. Se amaba a sí mismo más que a otros, más que a su perro, a su madre, a mí, a nadie.
Él
recorrió límites insospechados; pero ha de ser divertido amarse a sí mismo,
como una eterna masturbación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario