Querés morirte y tenés millones de razones por las cuales hacerlo. Y sin embargo, todavía rogás por una sola razón para quedarte. Una razón te salvaría, sólo una sería suficiente. Y no la encontrás, no porque no sepas buscar, sino porque simplemente no hay. No existe el motivo por el cual debieras quedarte en este mundo.

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