.
Me aceptaste como cero izquierdo y sin valor.
Me peleaste sin nada a tu favor.
Con la suavidad con la que se mueve un rumor,
como el paso de un anciano,
con paciencia de artesano
ME SALVASTE
suavecito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario